MAD-city.

Hogar, dulce hogar. Ya estoy en la mía casa. Nerviosa, muy nerviosa, sin saber qué hacer hasta que lleguen las cinco de la tarde, con mono y nerviosa (por si no lo había dicho). El viaje estuvo bien, más que nada porque vine escuchando Extremoduro, Marea y Bullet todo el trayecto, en vez de dormirme, y eso que salimos a las 6:30 a.m.
Echaba de menos mi casa: wifi, SPOTIFY (moría sin él), butaca verde del salón, ducha con agua fría (y no el agua caliente que salía en un minichorro), ruido de la calle, mis pantalones marrones (jajajaja sí, esos de invierno que me cago en tó por no habérmelos podido llevar aunque hubiese sufrido un torramiento), paramount commedy, y qué se yo, muchas cosas.

Estaba mirando en la página del metro a ver si ponía lo que se tarda hasta donde tengo que ir, y pone 51 minutos. Matame camión. Además, teniendo en cuenta que hoy es domingo y como pierda el metro tengo que chuparme unos 7 minutos de espera, creo que tendría que salir ya casi jajaja.

Voy a gandulear por casa, a ver si se pasa el tiempo.
Estoy muy nerviosa, ¿ya lo dije?. Ñe.