Llegamos, teníamos guardado el sitio: los primeros.
Las horas de espera eran eternas, debido al chico calor que hacía, que el agua volaba demasiado rápido, que la sombra huía de nosotros y demás. Hicimos amigos, jugamos a las cartas con trampas a más no poder, investigamos todo el recinto buscando huequitos en los arbustos, gritamos a Jose Andrea, se rió de nosotros, y qué se yo qué más.
Finalmente abrieron las puertas... salimos corriendo y al fin llegamos, a la primerísima fila, completamente centrados. Los teloneros fueron un poco traumáticos. Con decir que una de las canciones era..."un poquito de hip-hop flamenquito, pa' todas las quillas, pa' todos los quillos"... digo todo. Lo bueno que tenía era el bajista, que era el puto amo, y el hombre multifunción (teclado, ritmo, trompeta) que era el Hombre Cangrejo (me llamo Earl) total.
(A quien niegue el parecido, le pegamos).
Después de los teloneros, mientras montaban la peeeeedazo batería de Txus y demás, como los del público éramos tan dignos y tan poco frikis, estuvimos cantando (TODOS) Doraimon, Dragon Ball, Oliver y Benji, y qué se yo qué más.
Al fin llegaron los de Mägo, y qué decir.... fue impresionante. Simplemente, IMPRESIONANTE.
Y pues eso... como bien dice su canción: Vodka, amigos, y rock 'n roll.
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